domingo, 13 de mayo de 2012

Tribus urbanas



1. Tribus urbanas

2. Un recorrido por la ciudad basta para reconocerlos…
Pandillas, bandas, o simplemente agrupaciones de jóvenes y adolescentes, que se visten de modo parecido y llamativo, siguen hábitos comunes y se hacen visibles, sobre todo, en las grandes ciudades, parecen determinar la consolidación de las tribus urbanas, un fenómeno que, explican algunos antropólogos, entre ellos Adriana Alpini en “¿Vuelven las tribus?”, surge como reacción y compensación ante la fragilidad de la cohesión social.

3. Los unen prácticas similares, lugares de encuentros, grupos de música, maneras de vestir y peinar.
Algunos critican a la sociedad de consumo, aunque con sólo verlos es difícil pensar cómo pueden decir no a lo instituido.
Tienen jergas propias y hasta modelos al hablar y caminar.
Se juntan en lugares donde la escenografía urbana los contiene o pasean sus vestires y valores cerca de una multiplicidad de locales que muestran piercings, remeras estampadas, colores fuertes, tachas y pins, sintetizando la fuente siempre joven de sentirse alternativo. Los hay de todas las formas y colores, pero paradójicamente, en la intención de diferenciarse, mucho terminan por vestirse todos iguales.

4. “Yo sor re rapero, pero si quiero me pongo un saco y una corbata, me tiro a una piscina con champagne y sigo siendo igual de rapero”. Pablo es el cantante de la banda de hip-hop Purple House y asegura ser parte de uan tribu, la de una cultura musical que nace de cimientos afro-americanos. Y si bien diferentes, a todos los integrantes de las tribus los unen las ganas de ser libres y de poder vivir a su manera. Viernes o sábados por la noche, la mayoría sale a divertirse con amigos, cada uno con su propio estilo.

5. “Cada tribu, movimiento o como quieran llamársele tiene características particulaes, que las diferencian del resto y que unen a sus miembros por situaciones, gustos o ideas en común”, sintetizó Mc Fly, cantante de The Broken Toys, banda rosarina de rockabilly. Este estilo musical surge en la década de los ’50 en Estados Unidos. Los cantantes de country de sellos discográficos como Sun Records fusionan el rock’n roll con su música y de este modo se obtiene un nuevo sonido que se llama rockabilly. Hay en ellos un dejo festivo que se manifiesta en el swing de los movimientos y en el colorido de sus ropajes. Allí la urbanidad no es monocromática y adoran los jopos.
Peor hay muchas maneras de vivir la juventud, incontables, que atienden a la diferenciación social, al género y a la generación, la tradición cultural, el origen migratorio, la educación propia y la familiar, entre otras. Cada generación puede ser considerada como parte de una cultura diferente. Cada una tiene sus propios códigos y se diferencian entre sí por un contexto social, histórico, tecnológico y cultural.
La juventud hoy es condicionada por una etapa social que privilegia el narcisismo, el cuerpo para ser mirado, una sexualidad enmarcada por la cautela ante la amenaza de enfermedades terribles, la masificación del sexo virtual y los consumos simbólicos del erotismo.
Se utiliza con frecuencia la palabra tribu para designar a un “grupo autónomo, socia y políticamente, de extensión definida, de homogeneidad cultural y organización social unificada que habita en un territorio que le pertenece”. Actualmente, el concepto se ha vuelto a usar, pero asociado al ámbito urbano, a la ciudad. Así, Michel Maffesoli, desde la sociología, asegura que estamos frente a un proceso de neotribalización en las sociedades de masa compuestas mayoritariamente por jóvenes.
Este proceso es una cuestión moderna asociada esencialmente a los grandes cambios epocales. En estos agrupamientos se pueden encontrar modos de sentir y de pensar similares, un soporte afectivo que ofrece a los miembros de éstos grupos seguridad frete al mundo adulto.

6. Estas agrupaciones juveniles del siglo XXI surgen en el ámbito urbano, un espacio moderno de producción y reconstrucción de identidades, de construcción de lo simbólico, donde toman forma ciertas prácticas singulares. Y hasta institucionalizadas como la de los pibes que concurren diariamente al “galpón biker” sobre el río. Rampas armadas prolijamente y a fuerza de pulmón son el escenario de su rutina. Comenzaron hace unos años a practicar este deporte en la Plaza Pringues; de allí pasaron al galpón donde actualmente funciona la Isla de los Inventos, que fue su lugar de reunión por mucho tiempo. Luego de que las obras de este espacio les ganaran el ligar, tuvieron que organizarse como asociación para poder tener su propio territorio. Hoy funcionan en el galpón vecino, el “galpón biker”

7. Pantalones anchos, remeras grandes, buzos con capucha, gorras, y zapatillas enormes, no forman a un skater sin su skate ni a un biker sin su bici.
No tiene un estilo de música particular, cada uno tiene sus gustos, aunque se inclinan más por el rock internacional, como Linkin Park y Crazytown.

8. Imágenes de una postal al lado del Paraná, en la misma costanera central o en cualquier lugar del mundo. Pablo Urbaitel, profesor de la Universidad Nacional de Rosario, plantea que “con la globalización las fronteras empiezan a borrarse. En la Antigua Roma, había una muralla: estaban los de adentro, y los de afuera eran los extranjeros. Hoy, como esas fronteras no están, lo que se construyen son barreras exteriores y el extranjero es el que está al lado tuyo y que en lugar de escuchar Los Piojos, por ejemplo, escucha Babasónicos. Pertenecer a estos espacios tribales, tiene reglas específicas diferenciadoras, y pautas que hay que cumplir”.
Y se extiende: “En estos tiempos de globalización, el fenómeno de las tribus tiene que ver con procesos reactivos de la masificación. Pero por otro lado, también creo que el capitalismo necesita más segmentación en cuanto al consumo. De la misma forma que hay 70 canales de televisión, y hay 15 segmentos en un diario, puede haber poblaciones segmentadas”. Y aunque pareciera que estos grupos intentaran vivir en contracorriente a la sociedad actual, para algunos de ellos no es así. Mc Fly, el cantante de The Broken Toys comenta: “Vivir al margen de este modelo social es imposible. El mundo, al menos por ahora, está definido por ciertas reglas de las que es imposible mantenerse al margen. La mejor manera de vivir es siendo conciente de todo lo que el capitalismo implica y decidiendo hasta qué punto no”. Las alas se crispan y zumban: “El cambio puede estar en cada uno, cada uno debe saber hasta dónde llega y hasta dónde no, pero no se puede vivir al margen de esto. La idea es no estar atado a ningún estereotipo, es tratar de ser uno mismo y llevar tu vida lo más apartada posible de las reglas establecidas por la sociedad”. Guillermo de Zona 84 se monta en las lecturas erróneas de los nuevos asociacionismos. ¿Malestar en la tribu?

9. Disyuntivas, dicotomías, neofascismos que Silvana Sánchez, antropóloga y profesora de la Facultad de Humanidades y Arte, pone en duda ya desde la propia utilización del vocablo tribus para denominar a estas agrupaciones modernas, dadas sus múltiples sobre lecturas y connotaciones.
“El concepto mismo de tribu encierra una carga peyorativa, porque lo relacionamos a primitivismo, irracionalidad, violencia. Se trasladan todas estas connotaciones negativas ligadas al llamado mundo primitivo y se estarían proyectando sobre los estilos, las formas de sociabilidad características de los jóvenes contemporáneos. Se trata de ver qué imágenes estamos construyendo como sociedad sobre nuestros jóvenes: los pensamos como una tribu y en este sentido, el concepto, implica pensarlo desde lo exótico, de lo otro”.
Al respecto del uso de este concepto, Urbaitel reflexiona: “No me molesta que se los llame tribus urbanas, creo que es un buena definición, todas comparten el hecho de ser algo distinto al común denominador de la gente”.
Según los chicos de Zona 84 utilizar el concepto de tribus es solamente una forma de describir los distintos subgrupos urbanos y “suena bien, de alguna manera hay que nombrarlos”. Sin embargo Pablo, de Purple House, ruge: “Hay que dejar de encasillar las cosas. Alguien escucha hip hop o punk y los tratan como una tribu, un marciano o algo de otro mundo. Yo no se si es tan así: somos también humanos”.
Sánchez explica que el concepto “recorrió todos los años 90 y hasta la actualidad, sobre todo en los medios masivos de comunicación que toman como central a ésta categoría como para dar cuenta de ciertas formas características de grupalidad de jóvenes, nuevos lazos de sociabilidad, nuevas formas de estar juntos, que se empiezan que se empiezan a configurar hacia fin de siglo, o al calor de las transformaciones por las que transita el sistema capitalista a partir de los años ‘80”.

10. Muy a menudo los medios se encargan de resignificar las categorías de lo tribal y lo primitivo, atribuyéndole, además de las ya mencionadas connotaciones negativas, otras discriminantes. Imponen su visión de las sociedades tribales, la mayoría de las veces ficticia pero convincente, formando en el espectador una imagen arbitraria de lo que sería la vida de esos “bárbaros”.
Exactamente lo que quieren otras tribus, las “alternativas”, que con mucho color, pelos de matices exóticos, normalmente corto, vinchitas, medias caladas, polleras escocesas, camperitas ajustadas y tachas, piercings y tatoos, intentan quebrar el discurso homogeneizante de la moda internacional. Y esa fascinación por Hello Kitty, que utilizan como referente. Tanto para los chicos como las chicas esta moda se caracteriza por ser alegre, y su lugar de compra es la galería de chicos modernos: Galería Bond Street en Buenos Aires, aunque en Rosario el equivalente son los locales de la Galería Calle Angosta, donde pasan lamayor parte de su tiempo libre.
Lugares de asentamiento de las tribus, donde no faltan sus íconos y sus matices, y que “son favorecedores de la integración social de los jóvenes, de la contención social y de la afirmación identitaria” – explica Sánchez-, “la identidad siempre es relacional y se construye en relación a otro del que busca diferenciarse”.

11. Artes urbanas.
Los artistas callejeros disputan la atención de los miles de transeúntes que a diario circulan por las arterias de la ciudad.
Entre fuegos que arrojan por los aires, los más reñidores, hasta malabares con naranjas, los principiantes.
Entregan un rato de esparcimiento a los automovilistas y peatones que a menudo los recompensan con una moneda.

12. Los acoge el asfalto, los alimenta el smog, los cega la publicidad y los moldea la necesidad de expresarse. Conviven y se manifiestan sin vergüenzas. Los tribalismos o neotribalismos, son postales de la ciudad, según adhiere Alpini, si se reserva el término “tribalismo” como primera metamorfosis del material conceptual de la tribu. Emplear este “ismo” para referirse a ciertas subculturas juveniles habla de la existencia de características definidas como tribales que es posible rastrear (relaciones cara a cara, emociones de vida en común, rituales de masas, identificación con un nombre); pero no de una extrapolación de una tribu a la ciudad. O, dicho con un lenguaje massmediático, de cazadores en la jungla de asfalto.

Para Planeta
Planeta X no es solamente un sello de grabación, es un colectivo cultural que organiza eventos a través de la autogestión y la voluntad de generar otros canales de circulación de la cultura. Es un grupo horizontal de trabajo cooperativo. En este momento sostienen un espacio en San Martín y 3 de Febrero, donde realizan eventos como fiestas nocturnas y recitales. Si bien en el comienzo no eran más que diez los integrantes de este colectivo cultural, hoy afirman que son más de 30 personas los que lo componen. Tienen un día y lugar de encuentro, con invitados.
Ezequiel, integrante activo del grupo, cree que su ideología tiene una identidad bastante flexible, en el sentido de que es un criterio de pertenencia que de algún modo está abierto a todos. Hay un margen muy amplio de posiciones, ya que hay intereses muy variados. “Si hay gente que le interesan ciertas cosas tomará posiciones más específicas sobre esos temas y gente que no está tan interesada quizá tenga opiniones más generales, más imprecisas. Más que una idea es una forma, así lo defino yo”, señaló Ezequiel.
“Nos unió la necesidad de encontrar un lugar para hacer las actividades que nos interesan. No estamos buscando otro lugar para nuestras acciones, estamos interesados en gestionar un espacio”, aclaró Juani.
Según los chicos de Planeta X, el concepto de tribus urbanas está muy ligado a la fragmentación social que hay. “En éste momento gran parte de la juventud se siente identificada con algunas consignas que tienen que ver con tribus como peden ser las anarko-punk”, apuntó Juani.
“Las máximas que nos unen son la cooperación, la tolerancia, el amor, la hermandad. Puede ser que seamos una tribu urbana, pero creo que la idea de tribu, tiene que ver con un agrupamiento de orden cerrado, donde es muy difícil que el extranjero sea aceptado y en Planeta eso no sucede. Obviamente se comparten cosas y por eso nos movemos en conjunto pero no hay barreras fuerte respecto a los demás”, concluyeron los chicos. Según ellos, Planeta X no es como una tribu musical, en el grupo el rango de género que se escucha es “infinito”.
No hay una estética común, hay de todo. Tal vez la hubo en otro momento, en un momento ligado a la adolescencia de los integrantes, tenía que ver tal vez con una manera de identificación, con un estilo de música, una actitud inclusive política. “Nosotros hemos hecho una lucha, flexibilizando más los límites, abriéndonos un poco más; gracias a eso el grupo sigue creciendo un poco en cuanto al número”. Ellos criticaron la decisión de ser una tribu cerrada, sin embargo aclararon: “No se puede hacer tampoco una apertura total, ya que uno tiene que tener confianza con las personas con las cuales trabaja, aunque de alguna manera sea un horizonte”.
Juani y Ezequiel no consideran ser parte de una contracultura, sino que intentan trabajar en “paralelo”. “Hay una cultura de izquierda que se identifica mucho por estar permanentemente señalando las fallas del otro. Como rechazo a ciertas cosas es natural, pero en Planeta X no hay cabeza de pensar contra”. Intentan ser más “pro-positivos”, lo que según ellos vuelve más restringida la acción. “Estar contra el capitalismo es una cosa muy fácil, pero construir algo diferente es una cosa un poco más compleja. En el momento que uno empieza a construir se hace todo más lento, acotado y singular”.

Estétika urbana
Las tribus buscan contrastar con las prendas de vestir legitimadas como correctas o apropiadas. Sin embargo, la vestimenta característica de estos grupos, que en un principio era la expresión de su identidad, hoy se convierte en un objeto más de las industrias culturales. La moda es uno de los símbolos de la Post-modernidad, en donde marcas y corporaciones compiten por tapar el cuerpo de la humanidad. Si bien aún existen aquellos que conservan sus principios y valores sin manifestarlo a través de la ropa, el mercado acaparó las diferentes tendencias para luego masificarlas y vaciarlas de contenido.
En el intento por diferenciarse del resto la estética de la mayoría de las tribus cayó en el consumismo alienante. Se creó un merchandising en torno al atuendo tribal apareciendo de esta manera marcas especificas, -y sobre todo costosas- de productos y ornamentos que remiten a las bases y principios de estos grupos.
Para el fanzine Anarkopunk cordobés Nuestra Kauza, “el mundo de hoy te dice komo te komportarás, komo debés pensar, y sin hablar de la moda, ke kada año te dice komo tenés ke vestirte. Masas konsumidoras komprando la misma ropa para estar a la moda –pseudo underground que te venden komo una modita pasajera-. No somos kulturos de la estereotipación, pero kreemos ke es necesario primar por una estética kaótika, que muestra ke estamos en kontra de la kultura aktual”.
Inevitablemente la estética tribal está conectada al entramado social. Por un lado los diferentes grupos intentan expresar una actitud contestataria de la realidad contemporánea y por el otro, el mercado avanza libremente sobre las distintas tendencias convirtiéndolas en clichés.
“La estética Punk como objeto de consumo es un nuevo triunfo del sistema. De alguna manera, bastante perversa por cierto, consiguen quitarle el espíritu a todo lo que jaquea al sistema y lo transforman en un nuevo objeto de consumo, como la imagen del Che Guevara. De más está decir que ver a Beckham con una cresta me molesta bastante. De cualquier forma un viejo slogan dice:"El Punk esta dentro de tu cabeza, no sobre ella", comentó Guillermo de Zona 84.
“Ayer la cresta y los pantalones punk eran motivos de asombros y shocks en la calle, hoy en día un bolichito de ropa de Pancho Dotto te venden ropa con insignias, moldes y frases Punk”, dijo Pablo de Purple House.
Inevitablemente hay ciertos rasgos compartidos por los cuales cada tribu se puede catalogar como una comunidad, y por lo que los individuos inmersos en ellas se sienten apegados a sus grupos. “En nuestra sociedad el color negro tiene una connotación del luto y de la muerte. Nosotros buscamos la belleza en donde otros encuentran la nostalgia”, señaló Estefanía sobre la indumentaria del movimiento gótico, que busca diferenciarse de los demás por no ser una moda sino una forma de ver y sentir la vida. Las tribus urbanas, a pesar de no ser inmensamente numerosas, representan facetas de la sociedad, miradas distintas del sentir convencional.

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